Veinticuatro horas después de que saltara el escándalo sobre Plácido Domingo, y como señala la revista Scherzo, el calvario del tenor ha comenzado. Cancelaciones en Filadelfia y San Francisco son probablemente las primeras de una serie de orquestas y teatros (de momento en ese país tan singular que es Estados Unidos, verdadero paradigma de la hipocresía) que correrán raudos a ponerse a salvo de que los cazadores del #metoo y sus aledaños les hagan objeto de “complicidad” con el culpable ya sancionado en la plaza pública. Las Óperas de Los Ángeles y Washington, donde el tenor ejerce y ejerció cargos directivos, van a llevar a cabo una investigación. El Met ha declarado que tomará decisiones en función de lo que arroje la investigación de la Ópera de Los Ángeles, pero de momento se ha mantenido en prudente posición de silencio. Mucha gente cercana al mundo de la lírica declara ahora que es bien sabido el perfil donjuanesco y mujeriego del tenor. Pero, curiosamente, también esa misma gente, bien conocedora del personaje, asegura, de manera muy contundente, que no es un acosador. Se han alzado voces del mundo de la lírica, desde Ainhoa Arteta hasta Pilar Jurado o Maria José Montiel, pasando por críticos musicales como Rubén Amón, Gonzalo Alonso o Justo Romero, en defensa del tenor, aun reconociendo algunos de ellos el, según parece, reconocido gusto del tenor por las faldas. Sin embargo, las redes sociales se han mostrado ya inclementes. He llegado a leer en estas horas auténticas barbaridades. Desde el demencial “cuando el río suena, agua lleva” (ay el aria de la calumnia, cuántas veces la vamos a tener que citar) hasta afirmaciones verdaderamente delirantes como “es igual que sea culpable o no”, pasando por defensas estupefacientes de hacer un puente a la justicia defendiendo las decisiones que han tomado en Filadelfia o San Francisco y haciendo añicos por completo la presunción de inocencia. El conocido crítico británico Norman Lebrecht ha publicado varias entradas en su blog, y en la última escalofriante, viene a señalar que a Domingo le quedan tres alternativas: dimitir de su cargo en Los Ángeles, retirarse definitivamente de toda actividad o alejarse durante un período (un año, sugiere el inglés), por ejemplo, desplazando su actividad musical a China y Japón, hasta que el furor en su contra se aplaque. Y ninguna mención a la Justicia, que, por cierto, ha exonerado a los machacados Kevin Spacey, Morgan Freeman o Neymar. Ayer dije que no tenía datos suficientes para opinar sobre si Domingo es culpable o no. A medida que pasan las horas cada vez tengo más datos sobre su papel como Don Juan, pero también abunda cada vez más la opinión de quienes conocen el patio y niegan que sea un acosador. El panorama hoy me parece hasta más triste que el de ayer. Creo que esta no es la forma de hacer las cosas, francamente. Me parece, lo siento, terriblemente injusta. Es más, aterradoramente injusta. Porque está, por desgracia, triunfando aquello del “tumulto generale”, ya me entienden. Reproduzco aquí, en italiano y en español, el último párrafo del aria en cuestión, porque viene muy al caso:
Un tremuoto, un temporale, Un tumulto generale che fa l’aria rimbombar! E il meschino calunniato, avvilito, calpestato, sotto il pubblico flagello per gran sorte ha crepar. |
Un terremoto, un temporal, un tumulto general que hace agitar el aire. Y el infeliz calumniado, envilecido, aplastado bajo el azote público, podrá considerarse afortunado si muere. |
Como las tormentas, aunque no del mismo género, nunca vienen solas, en Bayreuth siguen instalados en la polémica. La última ha sido la salida de Valery Gergiev. Parece que el director musical del Festival, Christian Thielemann, descontento con la desatención del ruso en los ensayos de Tannhäuser, le advirtió que o venía a ensayar o le sustituiría. Y finalmente eso es lo que ha ocurrido ayer mismo. Thielemann (parece que con regocijo del público) sustituyó al ruso, cuya ausencia fue explicada “por razones familiares”. Aunque se supone que tiene que dirigir Simon Boccanegra en Salzburgo mañana mismo. Días antes, Netrebko había cancelado también en el citado festival alegando agotamiento. Curiosamente, su marido, Yusif Eyvazov, que iba a cantar en la Arena de Verona, canceló su actuación por la misma razón. El matrimonio Netrebko acudió a celebrar un cumpleaños familiar y la boda de un amigo en Baku, y, según apunta Lebrecht, las fotos que han publicado no parecen sugerir que estén “clínicamente exhaustos”. El británico advierte que este tipo de comportamientos ya le costó disgustos a María Callas, y podría ocurrirle lo mismo a Netrebko. Cómo está el mundo, Facundo.
Enlaces:
El País: https://elpais.com/cultura/2019/08/14/recondita_armonia/1565783905_684727.html
ABC: https://www.abc.es/opinion/abci-placido-pira-201908132354_noticia.html
Scherzo: https://scherzo.es/filadelfia-san-francisco-los-angeles-el-calvario-de-domingo-comienza/
Slippedisc.com: Sobre Gergiev: https://slippedisc.com/2019/08/just-in-gergievs-out-of-bayreuth/
Sobre Netrebko: https://slippedisc.com/2019/08/the-netrebkos-are-on-a-final-warning/
Sobre Domingo: https://slippedisc.com/2019/08/domingos-choices-resign-retire-or-just-lie-low-for-a-year/
Beckmesser.com – Sobre Domingo: https://www.beckmesser.com/honor-al-caballero-domingo/
https://www.beckmesser.com/placido-domingo-en-defensa/
Sobre Gergiev: https://www.beckmesser.com/thielemann-expulsa-a-gergiev-de-bayreuth/