Rafael Ortega Basagoiti

1695: Música en el funeral de una reina

El 21 de diciembre de 1694 la reina María de Inglaterra amaneció con síntomas de viruela. Ese mismo día ordenó sus papeles, quemó algunos de ellos y puso otros en orden. Como si presintiera su fin próximo, dejó instrucciones escritas para su funeral. Para el día de navidad, el panorama había empeorado mucho, y todos los remedios (por llamar remedio a las muchas crueldades inútiles que la medicina de la época ofrecía, desde las sangrías hasta la aplicación de hierro candente para sellar las pústulas) resultaron inútiles. La monarca fallecía el 28 de diciembre, pocos meses antes de cumplir los 33 años.

El funeral, según relata Robert King en su excelente libro sobre Purcell, se hizo esperar: la indecisión política, la epidemia de viruela y el crudo invierno lo retrasaron. Solo el 5 de marzo de 1695 tuvo lugar la solemne procesión por las calles de Londres. Procesión que siguieron centenares de personas, según los relatos de la época. La ilustración de la época que encabeza este artículo nos permite hacernos una idea. Henry Purcell, en su capacidad de compositor líder de la época y organista de la Abadía de Westminster, compuso la música para la ocasión.

La obra consistió en tres himnos corales fúnebres, las llamadas Funeral sentences (en realidad una reelaboración de una obra compuesta quince años atrás), con dos canzonas para metales, en concreto para la llamada flatt trumpet, que, para entendernos, es una especie de híbrido entre trompeta y trombón, próximo al sacabuche. Antes del primer himno y después del último, Purcell incluyó una marcha para tambores y estas flatt trumpets. Defiende King, probablemente con razón, que la propia ejecución de estos instrumentos hace inviable pensar que la marcha de Purcell se ejecutara durante la procesión, en el exterior de la Abadía. Lo que postula, probablemente con acierto, es que fuera de la Abadía se ejecutaron, con el concurso de los tambores reales, marchas similares, pero para otros conjuntos instrumentales, de hecho conjunto de oboes.

En concreto, la procesión incluyó muy probablemente sendas marchas de Thomas Tollet (¿? – 1696) y James Paisible (¿? – 1721). Martin Neary, al frente de los conjuntos de la Abadía de Westminster, realizó una plausible reconstrucción de la música ejecutada en las exequias de la joven reina, y grabó una estremecedora interpretación de la misma para Sony hace años. King relata cómo la espeluznante música de Purcell, el aterrador redoble de los tambores y el desgarrado lamento de los oboes en las obras de Tollet y Paisible, llevaron al emocionado llanto a la audiencia.

El destino quiso que el propio Purcell falleciera, con tan solo 36 años, menos de un año después que la reina, el 21 de noviembre de 1695. King y otros opinan, con cierto fundamento, que el óbito fue causado por tuberculosis, algo que no sería de extrañar, dado el carácter endémico de la enfermedad en la época. Otros hablan de neumonía, contraída porque su mujer le negó la entrada en una fría noche otoñal tras llegar tarde en una noche de farra. Hay quien incluso adorna esta versión con el castigo adicional de un balde de agua helada arrojado por la enfurecida esposa. Personalmente creo que hay algo de fantasía en esto y que el final de origen tuberculoso es más probable.

Sea como fuere, el músico tuvo un funeral acorde con su categoría, en la que se escuchó la música que él mismo había compuesto para las exequias de su monarca.

Como los ingleses son sumamente respetuosos con su historia, al celebrarse hace años el tricentenario de Purcell, la BBC emitió, el 5 de marzo de 1995, un precioso documental que incluye un extenso concierto de Neary con toda la música compuesta para la Reina Mary, la escrita para las ocasiones festivas y también la reconstrucción de su funeral. El documental está visible en Youtube y el enlace en el que comienza la música (de Purcell y otros autores) interpretada en la ocasión pueden encontrarlo al final de este escrito.

Les invito a que sientan el emotivo estremecimiento de esos tambores fúnebres y el sereno pero enormemente triste canto de las trompetas y los himnos.

La Orquesta Sinfónica y Coro de la RTVE, que ayer iniciaron su temporada 20-21, abrieron su concierto con la Música para el funeral de la Reina María, de Purcell, y, aunque sin los instrumentos de la época, nos hicieron llegar ese estremecimiento.

 

Enlace al documental de la BBC y al concierto del New London Consort con el Coro de la Abadía de Westminster bajo la dirección de Martin Neary:  https://youtu.be/Xq6IjFUYcKw?t=3417 (el enlace está situado para el comienzo de la segunda parte del concierto, pero por supuesto el concierto, incluyendo la otra música para la Reina, puede verse íntegro).

Enlace a la reseña del concierto de ayer en Scherzo: https://scherzo.es/madrid-domino-la-emocion/

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6 thoughts on “1695: Música en el funeral de una reina

  1. ¡Cuesta de creer, pero en el entierro de Franco, cuando se colocó la losa -retirada hace unos meses- sobre el sarcófago, el organista tocó la Música para los funerales de la Reina Mary!. Se puede ver en Youtube fácilmente. Y en honor a la verdad, el anónimo ejecutante -y hemos de suponer que el órgano de esa basílica es bastante bueno- hizo una tremenda interpretación, dando a la música todo su efecto.
    Un saludo, Rafael, nos comunicamos brevemente en este misma web durante el confinamiento -cuando relataste la triste pérdida de tu hermano mayor-, mucho ánimo a todos y adelante….

  2. Hola Rafael, mi nombre es José Manuel Calderón y soy integrante de un coro que va a reinterpretar ahora parte de la obra despues de hacerla hace ya al menos 10 años.
    Siempre he tenido la duda de por qué Purcell compuso dos versiones de la última de sus Funeral Sentences (Thou knowest, Lord). Una de ellas es -llamémosle de forma prudente- un poco difícil de digerir (concretamente los bajos tenemos algunos compases de la más pura música electrónica), mientra que la otra versión es de una gran belleza.
    He leído por ahí, y no sé que habrá de cierto, que una versión es la que se canto en los funerales de la Reina y que en su propio funeral se interpreto la otra versión.
    ¿Me puedes arrojar algo de luz sobre esto?

    1. Buenas tardes, José Manuel
      Gracias por tu pregunta. La música de Purcell sigue en muchos aspectos llena de interrogantes, y la fúnebre no es la excepción. La “Sentence” de la que hablas (Though knowest, Lord, the secrets of our hearts) existe, en efecto, en al menos tres versiones (de ahí que la tercera, interpretada en el Funeral de la Reina Mary, tenga el número Z58c). Las dos primeras datan de antes de 1685 (fecha de la muerte del Rey Carlos II), muy probablemente hacia 1672 y 1680. La tercera y más conocida es la que realizó específicamente para el Funeral de la Reina Mary (Z58c) en 1695. He estado buceando y, según uno de los grandes expertos en la materia, Robert King, que tiene un estupendo libro sobre Purcell (Purcell, Thames & Hudson, 1994), la “sentence” fue ejecutada en su propio funeral. Aunque en su texto no apunta a que en ese funeral se ejecutara, como tú comentas, una de las versiones anteriores, lo cierto (y esto sugiere que pudo ser así) es que King, en su grabación para Hyperion, emplea la versión Z58b (es decir, la segunda revisión, anterior a la del funeral regio) para su interpretación de la música del funeral del compositor. Eso confirmaría lo que dices: la revisión definitiva (Z58c) se interpretó en el funeral de la Reina, y la revisión anterior (Z58b, segunda de las efectuadas), en su propio funeral. Espero con esto haberte aclarado algo, siempre dentro de la relativa precaución con que estas cosas deben ser tratadas, a falta de una evidencia concluyente en uno u otro sentido.

      1. Muchas gracias, Rafael, sabía que algo de luz me aportarías.
        Es que empezamos ahora los ensayos de una producción de música inglesa (Tomkins, Weelks y Purcell) alemana (Schütz) y portuguesa (Lopes-Morago y Duarte Lobo) -nuestro director es el portugues Pedro Teixeira que supongo sabes es el recientemente nombrado director del Coro Casa da Música de Oporto- y tenía una enorme curiosidad por este tema ya que cuando comencé a estudiar las partituras me di cuenta que no era la misma versión que la que hicimos hace años y desconocía que hubiera más versiones. Además ahora me apuntas una tercera, lo que es otro descubrimiento para mí.
        Aunque para gustos los colores, ¿puedes darme tu opinión personal?.
        Por cierto, tuve la suerte de cantar bajo la batuta de King en Sevilla alla por 2010 y, junto a Martin Schmidt que nos dirigió un Requiem de Mozart en 2018, han sido mis mejores experiencias con directores, y afortunadamente he podido tener muchas y con grandes profesionales.
        Bueno, un placer descubrir tu página y poder «charlar» contigo.
        José Manuel.

        1. Es difícil pronunciarse, pero a mí la que más me gusta es la utilizada en el funeral de la Reina (que también se utilizó recientemente en el funeral de Isabel II). En su aparente sencillez, destila una serenidad y un dolor especiales. Las otras versiones son polifonías con una elaboración más compleja y sin duda preciosa, pero (esto es muy personal) creo que menos emocionante. Y aunque King parece sugerir otra cosa, hay quien defiende que en el funeral de Purcell se interpretó la última revisión, es decir, la misma que se había cantado en el de la Reina. ¡Vete a saber! Gracias por tu interés en el blog y en mis artículos.

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