La OCNE
Acaba de presentar la Orquesta y Coro Nacionales de España su temporada 2021-22, por parte del equipo directivo, desde Amaya de Miguel (directora del INAEM) hasta los directores técnico y titular-artístico de la formación, Félix Palomero y David Afkham, más el del coro, Miguel Ángel García Cañamero, dado que en esta temporada se cumplen 50 años de la creación del conjunto coral hermano de la Orquesta.
Se anuncia la renovación de David Afkham en su condición de director titular y artístico hasta 2024. La temporada comprende los ciclos ya conocidos: sinfónico, Descubre-conozcamos los nombres (4 conciertos), Satélites (21 conciertos) y Focus Festival (dos conciertos), además de otros dos conciertos del Coro Nacional. En el Sinfónico, encontramos 24 conciertos, con Schumann, “el gran violinismo” y “ritual” como líneas maestras.
Como nunca llueve a gusto de todos, desde algunos foros se ha criticado la dedicación de un ciclo a Robert Schumann, teniendo en cuenta que la formación televisiva ha ofrecido todas sus sinfonías este año, que la propia OCNE hizo no hace mucho la Tercera y la Primera, y que en junio, con ocasión del día de la música, el Auditorio presentará las cuatro sinfonías del compositor junto a las de Brahms, con participación de la Nacional, que repetirá la Primera. No les falta algo de razón, aunque en alguna ocasión quienes se quejan parecen olvidar que no toda la programación puede basarse en nueva creación o repertorio infrecuente, y que el repertorio más habitual, guste o no, es el que sigue llevando público a las salas.
Me explico. Personalmente, más que echar de menos a compositores perfectamente ignotos para el aficionado medio, o una inundación de creación contemporánea, de la que creo que hay ya buena representación, echo de menos nombres como el de Joseph Haydn, perfectamente ausente en toda la temporada (solo aparece en las Variaciones brahmsianas sobre un tema suyo). Ni una sola de su centenar de sinfonías, que deberían ser una nutrición obligada (y una gimnasia estupenda, como señaló en su día Gómez Martínez cuando se hizo cargo de la Sinfónica de RTVE al terminar la época de García Asensio y Odón Alonso) en cualquier orquesta que se precie. Tampoco la representación mozartiana es indigesta: apenas la Gran Partita (aleluya, porque tampoco es habitual) y la Sinfonía nº 29. No se nos van a indigestar tampoco Mahler (Primera y la reducida Segunda… secuelas de la pandemia), Bruckner (Te Deum) y Chaikowski (Quinta).
Tendremos, eso sí, algunas grandes obras del repertorio, como el Requiem Alemán de Brahms, el Oratorio de Navidad (tres primeras cantatas) y la Misa en si menor de Bach (todos por Afkham, que también se encarga de una versión reducida -obra de José Luis Turina- de la Segunda de Mahler, y de lo que promete ser el plato fuerte del año: Salomé de Strauss en versión de concierto). Como directores españoles invitados figuran Juanjo Mena, Jaime Martín (nombrado principal director invitado en la temporada 2022/23), Pablo González y Josep Pons. La nómina de directoras (no hay ninguna española) incluye a Anja Bihlmaier (que repite), Shiyeon Sung, Xian Zhang y Emmanuelle Haïm (sabroso programa Handel). Entre los directores extranjeros invitados destacan especialmente Mark Minkowski y Jukka-Pekka Saraste (con Flounce, de la finlandesa Lotta Wennäkoski y el Pelléas y Mélisande y la Primera de Sibelius).
La parte violinística queda encomendada a James Ehnes (Brahms), Christian Tetzlaff (Berg), Ana María Valderrama (Segundo de Wieniawski), Lisa Batiashvili (Primero de Shostakovich) o Fumiaki Miura (Primero de Britten), además del propio concertino Miguel Colom (Sibelius). Otros solistas destacados son el violonchelista Nicolas Altstaedt (Schumann), los pianistas Nikolai Luganski (Primero de Chopin) y Kristian Bezuidenhout (Schumann), además del propio solista de oboe de la orquesta, Robert Silla, que ofrecerá en Concierto de Richard Strauss.
El apartado compositoras incluirá los nombres de Lili Boulanger, Augusta Holmès, Nokuthula Ngwenyama, Lotta Wennäkoski y Jórunn Viðar, pero también los de Elena Mendoza y Nuria Núñez Hierro. Cabe esperar que a alguien le parecerá insuficiente, pero ya se dijo: nunca llueve a gusto de todos. A Haydn y Mozart les ganan por goleada…
Por otra parte, además de los directores españoles citados, hay que destacar también la presencia, en el ciclo Descubre… Conozcamos los nombres de intérpretes como Lucas Macías, Lina González-Granados, Teresa Riveiro-Böhm y Pablo Rus Broseta, o los pianistas Noelia Rodiles y Josu de Solaun. Añadamos a eso la presencia de Jordi Bernàcer y Jordi Francès en el Focus Festival, dedicado a la música española de entreguerras, los estrenos de Josep Planells y José María Sánchez-Verdú.
Tres buenas noticias para terminar. La ONE recupera sus giras, y el año que viene irá a Japón, momento en el cual su ausencia será cubierta por la Sinfónica de Galicia. La otra buena noticia será la publicación de varias ediciones discográficas, con la Séptima de Shostakovich a la cabeza, en la estupenda interpretación que dirigió Afkham antes de la pesadilla pandémica.
El libro avance de la temporada está disponible aquí: http://ocne.mcu.es/publicaciones/libro-avance-de-temporada/libro-avance-de-temporada-2021-2022/@@images/file
El Real
Según termino de escribir sobre la temporada de la OCNE, presenta el Real la suya. Estomaga de entrada la sobredosis de autobombo. Como decía el castizo: nosotros somos los buenos; nosotros, ni más, ni menos. Mejor teatro, Presidente condecorado, primer teatro en abrir (aunque la mayor parte de ese mérito debería ir para Ayuso)… en fin, la repanocha. La repera. La bomba. Incluso sacan una encuesta diciendo que el 90% de los abonados “destacan el trabajo realizado por el TR”. No sé muy bien qué quieren decir con eso de “destacan” pero seguro que es lo más. Eso sí, supongo que la encuesta la habrán hecho entre los abonados a los que no han echado a patadas del abono por no aceptar las impresentables condiciones de proximidad impuestas por el Marqués y sus huestes.
Yendo al grano, encontramos un total de 16 títulos. Lo que podríamos llamar el “gran repertorio”, es decir las obras más conocidas y habituales están representadas por Rossini (Cenerentola, con Frizza en el foso y Herheim en la escena), Puccini (La Bohème, con Fabiano y Jaho como principales actractivos en primer reparto, y Luisoti en el foso), Mozart (Las Bodas de Fígaro, con Bolton, qué le vamos a hacer, en el foso, y Schuen como principal atractivo del reparto, aunque en el rol de Conde y no de Fígaro como alguno hubiera deseado), Wagner (El Ocaso de los Dioses, la última entrega del bodrio-anillo escenificado, es un decir, por Carsen y dirigido por Heras-Casado) y Verdi (Nabucco, con Luisoti y Jordi Bernácer alternando el podio).
El apartado de estrenos está bien cubierto. La parte contemporánea con Las horas vacías de Ricardo Llorca (Estreno en Madrid), El Abrecartas de Luis de Pablo con Fabián Panisello (estreno absoluto) y Hadrian de Rufus Wainwright, estreno en el seno del Univeral Music Festival (ay el pillín del Marqués, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, llevando las aguas a la Universal de la que es presidente…), dirigido por Scott Dunn, en versión de concierto semiescenificada.
La pretérita lo está con el muy interesante de Extinción, estreno absoluto de una propuesta escénico-musical de la agrupación Señor Serrano sobre la Misa de Batalla y la Misa Pro Defunctis de Joan Cererols, dirigido por Javier Ulises Illán al frente de su Ensemble Nereydas, y El Nacimiento del Rey Sol (versión de concierto), pastiche con música de Cambefort, Boësset, Constantin, Lamberti, Cavalli y Rossi, recuperada por Sebastian Daucé y su Ensemble Correspondances, que ofrecerán una única función.
El resto de los títulos no son estrenos, pero tampoco repertorio del que estemos viendo a diario. La parte pretérita está muy bien servida, probablemente de lo más atractivo de la temporada. Nos llega una Partenope de Handel que promete, con dos tándems de lujo alternados: Brenda Rae/Sabina Puértolas y Franco Fagioli/Iestyn Davies. Por desgracia, el “especialista mundial en Mozart” (como le calificó en su día el Real), léase Bolton, transmuta en esta ocasión a especialista handeliano. No se puede tener todo, pero Emelyanychev, entre otros, nos ha ofrecido cosas de más enjundia en lo que a Handel toca. Promete, y mucho, el Rey Arturo de Purcell, con Lionel Meunier al frente de Vox Luminis en una versión de concierto semidramatizada.
La nómina de otros títulos empieza con Lakmé de Delibes con Sabine Devieilhe en el rol protagonista y el premiado Xabier Anduaga como Gérald. Sigue El Ángel de Fuego de Prokofiev con el atractivo de Gustavo Gimeno en el podio y, no nos engañemos, el temor de Calixto Bieito en la producción. Siberia de Giordano es estreno en el Real. Nos llega en una versión de concierto dirigida por Domingo Hindoyan con Sonia Yoncheva como principal atractivo.
No es tampoco frecuente Juana de Arco en la hoguera de Honegger, que también cuenta con una batuta de fuste (Juanjo Mena) y con producción de Alex Ollé. La obra es también estreno en el Real, prologada con la Cantata de Debussy La Damoiselle Élue, también primicia en el Real.
La cosa se completa con recitales de Juan Diego Flórez, el dúo Netrebko-Eyvazof, Lisette Oropesa, los contratenores Orlinski y Mehta, Olga Syniakova, Lang Lang (ay madre) y los ganadores del Concurso Francisco Viñas.
Luego viene cuando la matan, o sea, la dolorosa. El Real, siempre imaginativo, ha decidido que las dos butacas de patio centrales a ambos lados del pasillo, en las filas 3 a la última, valen más. A eso le llaman “Premium plus”. El abono de estreno en butaca de patio “Premium plus” para 9 óperas más el concierto de Netrebko se llama 4310 del vellón, o sea más de 400 lereles cada espectáculo. Ese mismo abono, en las localidades que ellos llaman de visibilidad incompleta y yo llamo de invisibilidad completa, se llama 254 pavos. Para no ver nada, no está mal, sobre todo porque para que luego te soplen el Ocaso del Punto limpio… Si quiere usted un abono en paraíso centradito y saludar de cerca a la gran lámpara del techo del Real, tendrá que soltar usted 1017 boniatos, pero consuélese. Si renuncia al boato del estreno y coge el turno A (10 óperas) esa misma localidad le costará 773 pirindolos. Una bagatela.
Por cierto, me soplan que algunos abonados han recibido aviso de renovación automática. Servidor, de momento, no. Igual es que el Marqués, en uso de sus facultades democráticas de patrono-no-te-perdono, ha decidido vetarme. Le pegaría mucho.
En fin, que es lo que hay, y que Marqués habemus para rato, sobre todo porque la publicidad es muy agradecida. Es lo que tiene: vende productos y compra silencios y complicidades. Entre eso y el estupendo departamento de marke— digo, de comunicación, ya está la tortilla hecha.
Todos los detalles aquí: https://www.teatroreal.es/sites/default/files/2021-05/Avance%2021-22.pdf
OTROS
Aprovechando que el día 17 fue el aniversario del nacimiento de Erik Satie, aquí va mi artículo para Scherzo donde recuerdo la figura del compositor francés: https://scherzo.es/lo-que-no-puede-encerrar-la-barra-de-compas/
Y el día 18 tocaron las hermanas Labèque en Madrid. La reseña, aquí: https://scherzo.es/madrid-las-labeque-que-maravilla/
¡ Por fin alguien se acuerda de Erik Satie ! ¿ Porqué la total ausencia en la programación de este compositor en el repertorio de un amplísimo número de pianistas ?
Gracias Tomás. Yo no puedo dejar de recordar a Satie porque desde que le descubrí (hace más años de los que quiero recordar) me ha acompañado siempre. En mis exámenes de la carrera de piano y hasta en alguna de las poquísimas veces que he reunido el valor de subirme a un escenario. Pero quizá su música es tan especial, tan falta de aparato, que no engancha a los virtuosos… no sé. Solo se que a mí me resulta un alimento fundamental.