Rafael Ortega Basagoiti

De lo destacable a lo discutible

Si hace unos días comenté la temporada 21-22 de la Orquesta y Coro Nacionales de España, la Sinfónica de RTVE ha seguido sus pasos poco después, y lo fundamental de su nueva temporada, con “Ecos de la Belle Époque” y “Planeta Tierra” como líneas temáticas, puede encontrarse en este enlace: https://www.rtve.es/rtve/20210526/orquesta-coro-rtve-presenta-temporada-2021-2022-bajo-lema-ecos-belle-epoque/2094280.shtml.

No me atrevo a entrar en muchos detalles porque, al contrario que la Nacional, la RTVE no parece haber colgado en su web (yo desde luego no he podido encontrarlo) el calendario completo de conciertos. Pero si pueden comentarse algunos aspectos. Unos destacados y otros, como poco, sorprendentes, cuando no discutibles.

Destacada es la presencia de María Dueñas, que acaba de obtener el primer premio (merecidísimo, por lo que hemos podido apreciar en los videos: escúchenla aquí en la final: https://youtu.be/xVpkTD5q_p8) del prestigioso concurso Menuhin, como artista residente de la temporada. La jovencísima granadina afrontará los Conciertos de Brahms y Chaikowski, en citas que conviene, evidentemente, no perderse.

Destacable es también la presencia, en la primera línea temática, de obras como ‘Carmen’ de Bizet, ‘El Mar’ de Debussy, ‘Sinfonía No. 3’ con órgano de Saint-Säens; ‘Sinfonía en Re menor’, de Cesar Franck; ‘La Peri’, de Paul Dukas; o ‘El Pájaro de Fuego’, de Stravinski. Más notable incluso la presencia de obras como “Una sinfonía del Mar” de Vaughan Williams, en la segunda línea temática, en la que aparecen también partituras más habituales como ‘La Creación’ de Haydn, ‘La Canción de la Tierra’, o “La Tercera” de Mahler”, o ‘Los Planetas’ de Holst.

Si hace poco nos sorprendía que en el día de la música se afronte el maratón de ofrecer las Sinfonías de Schumann y Brahms en tres días (James Conlon, con cuatro orquestas diferentes), teniendo en cuenta que las de Schumann habían sido ofrecidas ya en su totalidad este mismo año por la formación televisiva, ahora no deja de sorprender que otro bloque de la Sinfónica de RTVE lo compongan precisamente… las sinfonías de Brahms. No es que el que firma se canse del admirado músico hamburgués, pero la reiteración en el mismo año parecía evitable.

Buena presencia de solistas españoles (además de la estelar de Dueñas): la violista Sara Ferrández, el acordeonista Iñaki Alberdi, el chelista Asier Polo, el solista de trompeta de la Sinfónica RTVE, Christian Ibáñez, el organista Juan de la Rubia, el solista de violonchelo de la orquesta, Javier Albarés, y la pianista Noelia Rodiles.

También apreciable nómina de maestros españoles: Juanjo Mena, Miguel Ángel Gómez-Martínez, Jaime Martín o Josep Caballé Domenech, Aarón Zapico, Carlos Mena y algún nombre notable del historicismo (Onofri, Marcon).

Entre los aspectos sorprendentes, por no decir que discutibles, está lo que tiene pinta de ser un nuevo episodio del tan característicamente español Aquí hay tomate que tan a menudo se mueve en los intestinos de las orquestas españolas. Con su característica acidez, Justo Romero acaba de comentar en Scherzo (https://scherzo.es/pablo-gonzalez-la-desverguenza-de-un-fin/) el sorprendente hecho de que se anuncia que el director titular de la Orquesta, Pablo González, presente y protagonista en la presentación de la temporada, primera que en realidad se piensa que se podrá desarrollar con normalidad (ni la 19-20, primera de su mandanto, ni la 20-21 han sido “normales”), será relevado al final de la temporada 21-22 por el alemán Christoph König.

Según cuenta Romero, en la presentación, se preguntó (Arturo Reverter) por las razones de la sorprendente no renovación del maestro asturiano. Como cabía esperar, González se dio mus en la respuesta y pasó el embolado a quien ha tomado la decisión de no renovarle, léase el director gerente, Manuel Ventero. No queda claro en el artículo de Romero qué fue lo que contestó el gerente, pero no parece que fuera muy convincente. De paso, se releva también al director del Coro, Lorenzo Ramos, que cederá su puesto, este mismo mes de septiembre, a Marco Antonio García de Paz.

Cuenta Romero que hay ya testimonios de los músicos de la Sinfónica en redes sociales comentando que la decisión les ha pillado en fuera de juego y que no han sido consultados sobre la misma. Y apunta a que algo parecido, pero al revés, ha sucedido en la Nacional con la renovación de Afkham, sobre la que la orquesta tampoco ha sido consultada.

El que suscribe pudo apreciar, siquiera brevemente, que la relación de González con los músicos era abierta y fluida, francamente cordial y muy, como por otra parte él mismo estimula (recuérdese la entrevista que realicé al maestro el año pasado, en plena pandemia: https://scherzo.es/pablo-gonzalez-el-beneficio-que-suponen-las-orquestas-para-la-sociedad-es-incalculable/), “de equipo”. Cabe suponer, entonces, que la no renovación se haya decidido por otro tipo de razones, pero no porque el clima con los músicos sea malo.

O tal vez es que hay temporada 2 de Aquí hay tomate, bajo el título genérico de Los gerentes de los líos. Ya hubo en su día lío en la Nacional con Alcaraz, pero hay que recordar que la tempestad gerencial va tomando el carácter de DANA. Hay que recordar el lío a cuenta de la selección del gerente de la Sinfónica de Castilla y León (https://noticiascyl.elespanol.com/t/2799980/cyl-cultura-comite-empresa-orquesta-sinfonica-castilla-leon-denuncia-cultura-rompe-acuerdo-deja-fuera-proceso-seleccion-gerente), y la aparentemente inacabable saga de la Filarmónica de Gran Canaria, que tras los dimes y diretes con un Gerente (Roig) que ha durado lo que un caramelo a la puerta de un colegio, acaba de escribir un ¿último? capítulo por el que se exime al director titular, Karel Mark Chichon, a la sazón esposo de la extraordinaria mezzo Elina Garança, de las acusaciones de acoso vertidas por el despedido gerente y la jefa de producción, Isabel Turienzo (https://scherzo.es/karel-mark-chichon-eximido-de-los-cargos-de-acoso-laboral-formulados-contra-el/).

Sigue la tomatina gerencial con el desencuentro entre la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla y el Teatro de la Maestranza de la capital andaluza, ante unas modificaciones (realizadas a raíz de un brote de Covid detectado en varios colectivos del Teatro) presuntamente manejadas por el Teatro “de aquella manera” (https://larossdesdedentro.blogspot.com/2021/05/nota-de-prensa-ante-las-modificaciones.html#more). Y no sé por qué me da que si seguimos buceando aún encontraremos más tomates gerenciales.

Y eso sin entrar en el asunto audiciones, que ahora parece que va a recuperarse, esperemos que con más justicia y menos enjuague (porque lo que es de enjuague, hemos tenido hasta ahora auténtica sobredosis por doquier, como en su día recogía con afán ese usuario de Facebook que se denominaba, con amarga ironía, “Desierto, ese gran músico que se saca todas las plazas”).

Como el que no se consuela es porque no quiere, hay que decir que los terremotos orquestales no son exclusivamente españoles, como refleja el reciente seísmo ocurrido en Dresde, con la sorprendente “salida” (más bien “patada”) de Christian Thielemann, o la creciente polémica sobre la figura de los directores musicales, que parecen estar crecientemente cuestionados por “poca dedicación” (las multitularidades de Nelsons en Boston y Leipzig, o la de Nézet-Seguin en Nueva York y Canadá son solo dos ejemplos). Pero siendo sinceros, la piel de toro es especialmente proclive a estos líos de bastidores.

Al que suscribe, en fin, no deja de llamarle la atención que se eleven continuamente quejas por la poca contratación de nombres españoles, como acaba de ocurrir con la venida de James Conlon a dirigir el maratón del “Día de la Música” el fin de semana del 18 al 20 de junio. El maestro neoyorquino dirigirá todas las Sinfonías de Brahms y Schumann a la Nacional (las dos Primeras), la Sinfónica de Galicia (Segundas), Sinfónica de Castilla y León (Terceras) y Joven Orquesta Nacional de España (Cuartas). En unos días saldrá en Scherzo la entrevista que realicé a Conlon, vía Zoom, hace un par de semanas, y en la que comenta el proyecto. No voy a entrar en la polémica de si el tal maratón es una práctica interesante o no. Supongo que tiene su atractivo, al menos para cierto público, aunque a otros les dé repelús.

Pero sí conviene apuntar que, en seis ediciones (esta es la sexta) del maratón en cuestión, Conlon es el primer maestro extranjero en hacerse cargo del mismo, porque todos los anteriores han corrido a cargo de batutas españolas. De forma que la queja, en particular con este evento, no parece justificada.

¿No sería más lógico, puestos a ponerse proteccionistas, preguntarse por qué la mayoría de las titularidades de las orquestas españolas caen en batutas foráneas antes que criticar contrataciones que no dejan de ser puntuales? Y ojo, que no discuto la calidad. Pero lo cierto es que tenemos a Afkham, próximamente König en la RTVE, Soustrot en la ROSS, Slobodeniuk en la de Galicia, Treviño en la de Euskadi, Nielsen en la de Bilbao, Chichon en Gran Canaria, próximamente Liebrich en Valencia y Ono en Barcelona, como ejemplos bien significados.

Antonio Méndez (Tenerife), Lucas Macías (Granada) o Andrés Salado (Extremadura) parecen casi excepciones, pero en cambio saldrán, además de González de la RTVE, Tebar (en Valencia) y Víctor Pablo (ORCAM, podio que será tomado por la polaca Marzena Diakun).

Insisto que no cuestiono la calidad de los maestros extranjeros comentados. La excelencia de la labor de muchos de ellos es simplemente indiscutible, y los frutos son contundentes y están ahí. Pero o aceptamos que las cosas son como son (e igual es lo que hay que hacer) o, si nos ponemos proteccionistas, parece lógico hacerlo donde está la enjundia y no en eventos puntuales. Y eso que prefiero no entrar en el tema instrumentistas, donde en algunos casos (casos = orquestas) se han constituido verdaderos lobbies encaminados a prolongar sine die, de manera más de una vez forzada, el dominio foráneo que en su día tuvo su justificación y que hoy es bastante más discutible. Y hablando de lobbies… me dan tentaciones de meter el bisturí en otros lobbies, en concreto relacionados con el periodismo y la divulgación musical… pero mejor vamos a dejarlo, que si no me voy a calentar más de lo debido.

De Piano…

Les dejo aquí mi reseña del fantástico recital de Arcadi Volodos el martes de esta semana, en el Auditorio Nacional: https://scherzo.es/madrid-volodos-la-tremenda-intensidad-de-la-calma/

Para quienes no pudieron estar, les dejo grabaciones de las obras y propinas interpretadas. En la Sonata de Schubert, además de la de Volodos (cuya interpretación ha madurado desde que la grabó hace veinte años), les dejo una inolvidable: Sviatoslav Richter.

Schubert: Sonata D. 894 – Volodos (año 2000): https://youtu.be/Mjn3NW0LftI

Schubert: Sonata D. 894 – Richter (Londres, 1989): https://www.youtube.com/watch?v=kJkNgoOWpR4 (aviso: la lentitud del primer tiempo deja corto a Celibidache, pero… ¡Madre mía!; y hay otra grabación ¡incluso más lenta!)

Brahms: Piezas Op. 118 – Volodos (2015):

Nº 1: https://youtu.be/WM17zMRMoXk

Nº 2: https://youtu.be/GGRlrkxJExQ

Nº 3: https://youtu.be/0IpvyzLnZYs

Nº 4: https://youtu.be/TxcVegcGV1s

Nº 5: https://www.youtube.com/watch?v=7g55Ui5vSkk

Nº 6: https://youtu.be/DSwd-tZW7-g

Propinas (Volodos):

Brahms Op. 117 Nº 1 – https://youtu.be/O1VfvsL_ZI8

Mompou: El Lago – https://youtu.be/-wSOZcCedPE

Schubert: Minuet D. 334 – https://youtu.be/Vtshvkz-gJw

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5 thoughts on “De lo destacable a lo discutible

  1. Sinceramente me da bastante pena que no se cuente con los músicos para contratación de directores. Muchas veces hablas con los músicos y te cuentan cosas de las interioridades de las orquestas y eso, pena absoluta. No sé si los directores artísticos hacen o no hacen mucho o dejan de hacer, pero lo que sí sé es que hacen de las orquestas (no siempre, pero a menudo) el jardín donde juegan. Siempre he pensado que había que contar mínimamente con quienes día tras día defienden el nivel de una orquesta y no hacer lo que a uno le da la gana. También es cierto que todos quieren dejar su huella por donde pasan y a veces dejar la huella significa «hacer equipo» con quienes llevan más tiempo que uno en una orquesta y que.. francamente, sospecho que saben más del tema que algunos directores artísticos. Lo siento por González, creo que a pesar de que le ha tocado además una pandemia (podían haber tenido en cuenta este hecho tan terrible y que ha suspendido todo absolutamente), ha hecho un gran trabajo.

    1. A mí también me dan bastante pena estos follones. Pero al final una orquesta es como una empresa, y en una empresa siempre hay follones. Supongo que hay que aceptarlo así, aunque con los follones, las gerencias y demás parientes se acaben cometiendo (como en las empresas) muchas injusticias, demasiadas. Estoy de acuerdo contigo. Creo que Pablo González ha hecho un gran trabajo y no se merecía esto.

  2. Noooo.. en una empresa normal y he trabajado en unas cuántas, no es tan frecuente encontrarte con los egos del mundo de la clásica. Cómo bien sabes, en éste ambiente soy una advenediza y veo las cosas desde una cierta distancia y no, el mundo de la clásica es completamente distinto al resto.

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