Rafael Ortega Basagoiti

Bach, el de siempre

Mi estimado amigo José Miguel Barberá empezó con denuedo hace algún tiempo una encuesta entre profesionales de diversos países y distintas especialidades de la música (clásica), desde compositores a críticos musicales, pasando por directores de orquesta e instrumentistas o cantantes. La cosa era sencilla (o no tanto): se trataba de que cada uno de los participantes (José Miguel tuvo la generosidad de contar conmigo entre ellos) señalara los cinco compositores favoritos. Tras reunir la nada despreciable cifra de 3000 respuestas, ha registrado los datos y los acaba de hacer públicos. Además del resultado global, ha analizado los resultados por especialidad, por país de procedencia y por género. Tienen ustedes los enlaces correspondientes aquí:

Resultados generales: https://compositorespredilectos.wordpress.com/2017/09/01/primera-entrada-del-blog/

Resultados por especialidad: https://compositorespredilectos.wordpress.com/2018/10/29/resultado-por-especialidades/

Resultados por procedencia: https://compositorespredilectos.wordpress.com/2018/10/03/participantes-y-especialidades/

Resultados por género: https://compositorespredilectos.wordpress.com/2018/10/28/resultados-por-genero/

Que los cinco compositores predilectos de los profesionales sean Bach, Mozart, Beethoven, Brahms y Mahler, dice, creo, bastantes cosas. Los lectores habituales recordarán que en agosto escribí en este blog un comentario sobre el presunto conservadurismo de los programadores de conciertos (al hilo de un excelente análisis de Miguel Ángel Marín, Director de Programación de la Fundación March). Los cinco primeros de la lista de compositores más programados eran: Beethoven, Mozart, Bach, Brahms, Schubert. Es decir, aunque el orden cambiaba un poco, cuatro de los cinco compositores más programados coinciden con las preferencias expresadas por los profesionales. Y de hecho, Schubert, que aparece en quinto lugar entre los más programados, ocupa un lugar no muy diferente en la encuesta de Barberá (el séptimo, solo le gana Chaikowski por un margen relativamente estrecho). Dicho de otro modo, uno intuitivamente diría (con las precauciones propias del caso, porque ni las fuentes de Marín están exentas de sesgo ni las de Barberá tampoco, pero ambas proporcionan orientaciones muy interesantes) que los gustos de los profesionales coinciden mucho con los de los programadores. Y luego está el asunto de Bach, que merece capítulo aparte. Tengo que confesar que en este caso el primer sesgo es el mío propio, porque desde que era un chaval y tuve la oportunidad de cantar en La Pasión según San Mateo, la música del Cantor cambió mi visión del asunto para siempre. Desde entonces he creído, y cuanto más he estudiado, más lo he creído, que la música de Bach está, simplemente, en otra dimensión. Y me ha tranquilizado mucho encontrarme con una larga multitud de profesionales que piensan lo mismo. Así que no puede sorprender que el dominio de Bach sea absoluto entre los compositores y directores de orquesta. No lo es, desde luego, que gane de calle entre los instrumentistas de teclado, aunque quizá sí lo sea algo más que resulte el preferido unánime entre los de cuerda (incluidos los contrabajistas) o los percusionistas. Resulta curioso ver que, por países, en todos aquellos en los que el número de respuestas es significativo, la presencia de Bach está de una manera muy consistente en el primer o segundo lugar, ya sea en Alemania, Rusia o Turquía, y por supuesto en España. Ni que decir tiene que tanto hombres como mujeres escogieron también a Bach como su preferido. Me parece también más que curioso el examen de la respuesta de los compositores (284 en la muestra de Barberá): la lista en este caso es  Bach (102) Beethoven (82) Stravinsky (69) Mozart (59) y Debussy (39), con Mahler (37) y Ligeti (37) pisándoles los talones. Lo que me invita a la reflexión es que apenas Stravinsky y Ligeti aparezcan en la lista de preferidos de quienes se dedican a la composición. Intuitivamente hubiera pensado que la presencia de autores contemporáneos hubiera sido superior, pero los resultados son los que son. Y luego ve uno ciclos como los del Universo Barroco, del CNDM, llenitos. Y en cambio ve vacíos bastante notables en otros tipos de programas… ahí lo dejo. La encuesta de Barberá (enhorabuena José Miguel por el esfuerzo y por el excelente trabajo) proporciona unos ingredientes interesantes para la reflexión sobre las querencias de los profesionales, que están más cerca de las del público de los que algunos tal vez quisieran. Eso sí, hay cosas que no cambian aunque hayan pasado 333 años desde su nacimiento. Gana el de siempre, un genio único llamado Johann Sebastian Bach.

 

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2 thoughts on “Bach, el de siempre

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