Rafael Ortega Basagoiti

Lo de siempre… ¿para el de siempre?

Hace apenas dos meses les comenté que uno de los concertinos de la ONE había dejado su posición, y que no sé por qué me temía que el otro siguiera sus pasos a no mucho tardar. Pues no ha tardado mucho, en efecto. Se despide esta semana… Así que la ONE, a nutrirse de concertinos contratados “para la ocasión”. Innovación al poder, oye. Y además, semana en la que hay más jubilaciones en la ONE. Pero las vacantes siguen sin ser convocadas. Supongo que igual están a la espera de esa nueva ley específica del INAEM que es la recomendación sesuda del concienzudo grupo de trabajo para la reforma del INAEM que se constituyó tras el asalto al poder (nunca mejor dicho) del nuevo gobierno. Si tal es el caso, y ojalá no lo sea, más vale que vayamos buscando sitio en un buen sofá o butacón, porque teniendo en cuenta lo que tardan en tramitarse las leyes, en la espera de que la cosa se enderece a alguno le puede salir una barba más poblada que la de la foto que ilustraba mi último artículo. Y yo sin afeitadora a mano. Menos mal que vienen las rebajas.

Y a todas estas hay que confiar en que, hablando de asaltos, no llegue nuestro querido, inefable “Desierto”, a hacerse con las dos vacantes de concertino de la ONE y algunas más. Y no sé si será mucho confiar, porque el hambriento pluriempleado (para que vean que no es cosa mía, hay una página en Facebook que se llama “Desierto, ese gran músico que saca todas las plazas”, les juro que no la he montado yo, y les aconsejo un antidepresivo si deciden visitarla, porque el contenido de la misma es tan deprimente como indignante) vuelve por sus fueros: la Sinfónica de Madrid acaba de comunicar, según esa página, que la plaza de clarinete solista la ha ganado nuestro pluriempleado, pluripotencial, polivalente, genial, admirado, ínclito, eterno amigo: Desierto. Es más, el hombre lleva camino de establecer un récord de esos que puede durar décadas, porque lleva nada menos que cuatro veces seguidas ganando la misma plaza. Lo que oyen, un auténtico crack. Para que no quepan dudas de su inalcanzable nivel, no la gana una vez. La gana cuatro, y seguidas. Toma castaña. Y luego hablan de si José Tomás se bandea con seis morlacos. Una bagatela oye. Desierto gana las plazas de cuatro en cuatro. Y no se contenta. Este monstruo de los instrumentos, este fenómeno incansable de la naturaleza, en su voraz e insaciable apetito, amén de tocar todos los instrumentos que le pongan por delante, parece, según comentan en la página, que ha decidido expandir su labor más allá de la cosa instrumental, para invadir… la de la docencia. En Madrid, según informa esa página de Facebook, han pasado más de 10 años sin convocar plazas de conservatorio. Y cuando las convocan… el resultado es que gana… ¡si! el inevitable “Desierto”. Y sin que se le indigeste, oye. Y es que los aspirantes eran (según quienes les examinaron) tan malos que las calificaciones, al menos muchas de ellas, fueron inferiores a 1. Claro que eso debe pasar, según parece, también con los aspirantes a solista de Clarinete en la Sinfónica de Madrid, que son sistemáticamente barridos por ese desértico virtuoso para la historia. Ay madre…

No hay dos sin tres. Lo del Real es un no parar, pero no como lo de De Gea. Acabamos de saber que el esperado debut de Juanjo Mena en el Real, que debía producirse con La Peste de Roberto Gerhard, se queda en suspenso porque la producción “se retrasa por motivos organizativos y técnicos”, clásico eufemismo que no dice nada, muy propio del departamento de marke… digo, de comunicación (qué tarde llevo) del coliseo del Marqués. Así que nos quedamos sin ver esta temporada en el Real al que, en mi opinión, es la batuta de más fuste de cuantas estaban previstas por el Real este año. Cabe el consuelo de sus conciertos con la ONE (la semana pasada y esta) y de su próxima visita para Ibermúsica en la que ofrecerá los conciertos de Beethoven con Javier Perianes y la Filarmónica de Londres.

Por cierto, ha debutado la orquesta ADDA, la orquesta alicantina de reciente creación sobre cuyo más que discutible proceso de preselección para las audiciones les comenté en su día. Seguro que no se sorprenden de que ningún medio de comunicación se haya hecho eco de aquellas irregularidades. Todas las energías se van en saludar con encendidos elogios este debut. Pues qué quieren que les diga: así nos va. También se le hace la ola a la orquesta esa de las bandas sonoras que pretende contratar trompetistas gratis.

Compartir

2 thoughts on “Lo de siempre… ¿para el de siempre?

  1. Pues sí, se estrenó la nueva orquesta del ADDA en Alicante, y estaría bien que la escuchara a ver qué le parece; cuando esté algo más rodada seguro que le sorprenderá, como.lo hizo el dia del estreno, y no dude que a nivel individual en muchos de sus atriles tiene poco que envidiar a otros muchos de más renlmbre.Un saludo desde Alicante.

    1. Pues no tenga duda que la escucharé cuando tenga ocasión. Y aunque así parece insinuarlo, yo no estoy poniendo en duda la calidad de la orquesta. Lo que cuestioné, y lo sigo haciendo, es un proceso de preselección para las audiciones que dejó sin poder hacer las pruebas a gente de calidad contrastada que tenía experiencia en orquestas de primer nivel. No dudo que los elegidos tengan ese nivel, pero sí denuncio que el proceso seguido para elegirlos fue, como poco, extraño. No de otra manera se puede explicar que fueran admitidos a las audiciones músicos sin experiencia previa en orquestas y no lo fueran otros que sí la tenían, especialmente cuando las bases contemplaban dicha experiencia como algo necesario. ¿Qué en cuanto a calidad de los seleccionados les salió bien? ¡Pues mi enhorabuena! Pero además de injusto, cabe preguntarse si, en buena lógica, esta proceso les podría haber salido aún mejor. En todo caso, lo que no es justo, no es justo, y que el resultado sea bueno no lo arregla.

Responder a Rafael Ortega Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.