Rafael Ortega Basagoiti

Del retorno a la «Masque» al esplendor de Smetana

Madrid. Teatro Real. 03-IV-2019. Dido y Eneas, Z 626, de Henry Purcell. Marie-Claude Chapuis (Dido), Nikolay Borchev (Eneas), Aphrodite Patoulidou (Belinda), Luciana Mancini (segunda mujer), Yannis François (La hechicera), Ziad Nehme (primera bruja, un marinero), Michael Smallwood (segunda bruja, un espíritu), Luna Alma Mualem de Filippis (Ascanio). Sasha Waltz (coreografía), Thomas Schenk & Sasha Waltz (escenografía). Attilio Cremonesi (reconstrucción musical). Vocalconsort Berlin, Akademie für Alte Musik Berlin. Dirección musical: Christopher Moulds. Producción de Sasha Waltz & Guest y la Akademie für Alte Musik Berlin, en co-producción con la Staatsoper Unter den Linden Berlin, el Grand Théâtre de la Ville de Luxembourg y la Opéra National de Montpellier.

La maravillosa música que Henry Purcell (1659-1695) nos dejó para Dido y Eneas, la ópera con texto inglés del dramaturgo Nahum Tate, basado en su obra Brutus of Alba or The Enchanted Lovers y en el canto IV de la Eneida de Virgilio, sobre la historia de amor entre Dido, reina de Cartago, y el héroe troyano Eneas, y su desesperación cuando éste, tras el mandato de Júpiter, la abandona, nos ha llegado solo en parte (la del Prólogo se ha perdido), de manera que la partitura que se interpreta habitualmente contiene apenas poco más de una hora de música… algo que parece escaso para el despliegue de medios que exige un montaje operístico. Hace ya años (existe grabación de esta producción en DVD, sello Arthaus Musik) la coreógrafa Sasha Waltz ideó esta producción que ahora llega al Real, en la que danza y música se dan la mano para ofrecer un espectáculo que fusiona ambos géneros. Como es mi costumbre, empecemos el repaso de la representación por la música. El elenco ofreció una prestación variable, sin demasiadas cosas a destacar. Entre estas, la excelente Belinda de Aphrodite Patoulidou, una voz muy bonita admirablemente manejada. Cumplió el barítono Borchev en el papel del Rey Troyano, y lo hicieron también, a su modo, Nehme y Smallwood, encargados, no sé muy bien por qué, de papeles femeninos, al igual que Mancini. Declaradamente floja la prestación de Yannis François como hechicera. Parece que el cantante franco-suizo se encontraba algo indispuesto, pero desde luego ese día sonó abiertamente desafinado, en una noche para olvidar. Defraudó Marie-Claude Chappuis en su prestación de la reina de Cartago. Independientemente de su vibrato excesivo, dio la sensación de presentar una paleta expresiva demasiado corta, de manera que esa página excepcional que es su lamento final, uno de esos momentos memorables de la ópera barroca, quedó insípido a más no poder, apenas soportado solo por la excelente música que venía del foso. Y en efecto, el foso fue, con diferencia, lo mejor de la noche, con una magnífica interpretación de la estupenda Akademie für Alte Musik berlinesa, junto al no menos espléndido (y al menos en estas funciones, polivalente, dado que además de cantar y actuar, también contribuyeron a la danza) Vocalconsort de Berlín. Acertada, llena de idioma y estupenda en el dibujo rítmico, la dirección de Moulds. En cuanto a la producción, caben varias consideraciones. La fusión de danza y ópera, que en cierto modo, como bien señala Matabosch en sus notas al programa de mano, recupera el espíritu de las Masques, es una idea plausible. Otra cuestión es cómo se plasma esa fusión. Y en este sentido, hubo de todo. Quizá lo mejor, escénicamente hablando, fuera el Prólogo, aderezado con música que pareció importada de otras partituras (supongo que parte de la “reconstrucción” de Cremonesi, de la que no se dieron detalles). Waltz propone en el mismo una solución tan atrevida como plástica haciendo nadar en buceo a los bailarines en una piscina (la foto que ilustra esta reseña), en una evidente alusión a la mitología y al descubrimiento de la ciudad sumergida de Cartago. En el resto, llama la atención, también por el mérito que tiene, la polivalencia de muchos cantantes-bailarines, o bailarines-cantantes, muy exigidos por la idea de Waltz. Otro cantar es que, una vez pasado el prólogo, ni el decorado un tanto abstracto, ni el vestuario en el que había de todo, fueran mínimamente evocadores o sugerentes. Continuo movimiento escénico, que en algún momento pudo parecer a algunos excesivamente distractor, y con momentos abiertamente discutibles, como los varios minutos de danza sin música a los que, al menos el que suscribe, no terminó de encontrar mucho sentido, o la parodia en la que una especie de maestro de protocolo se dedica a enseñar a los actores a hacer una reverencia (todo ello sin música, claro). A pesar de exigir de los cantantes y coristas una contribución danzable, todos los personajes tenían un alter ego bailarín, idea interesante y que estuvo bien manejada. En su doble prestación de narradora y bailarina estuvo espléndida Peggy Grelat-Dupont. El balance general es de sensaciones un poco encontradas. Muchos momentos, sobre todo en el prólogo, de gran belleza plástica, y otros, durante el desarrollo de la obra, que resultaron a menudo entre confusos y abigarrados, sin desmerecer su atractivo visual, pero que no ayudaban a situar la acción ni a orientar al espectador. El público evidenció esa «división», con muchos ¡bravos! entusiastas, sobre todo dedicados a la parte musical, y algunos muy evidentes abucheos para la propuesta. Quien esto firma, con los matices apuntados, disfrutó del espectáculo entre otras cosas porque la música, sobre todo desde el foso, estuvo impecablemente servida, algo que no se puede decir muy a menudo en el caso del Real. Como de costumbre, aquí algunas críticas aparecidas en medios generalistas o especializados:

Platea magazine: https://www.plateamagazine.com/noticias/6518-sasha-waltz-ofrece-su-vision-sobre-dido-aeneas-de-purcell-en-el-teatro-real

El Mundo: https://www.elmundo.es/cultura/musica/2019/04/02/5ca332acfdddffe9b18b4654.html

El País: https://elpais.com/cultura/2019/04/01/actualidad/1554112946_899912.html

Beckmesser.com (la suya y otras): https://www.beckmesser.com/criticas-en-la-prensa-a-dido-y-eneas-en-el-teatro-real/

Codalario: https://www.codalario.com/critica/rss/critica-dido–neas–de-henry-purcell–en-el-teatro-real_7967_39_24578_0_1_in.html

Magnifico Smetana de Bychkov con la Nacional

Madrid. Auditorio Nacional, Sala Sinfónica. 29-31 Marzo. Orquesta Nacional de España. Director: Semyon Bychkov. Smetana: Mi Patria.

Durante el pasado fin de semana, y tras dos semanas de ensayos, la primera de ellas a cargo de su asistente, Mathieu Herzog, el maestro ruso Semyon Bychkov ha ofrecido en Madrid un concierto sobresaliente. En primer término de interés, la obra. El ciclo Mi Patria, del compositor checo Bedrich Smetana, se escucha raramente en su totalidad. No puedo asegurar que alguna vez se haya ofrecido aquí en versión íntegra, pero si digo que, tras cincuenta años de implicación en la cosa musical, servidor no la había escuchado íntegra en vivo, aunque sí, por supuesto, en algunas grabaciones justamente legendarias, con Kubelik a la cabeza.. Sí hemos escuchado una selección de algunos de los seis poemas que lo componen, como hace unos meses a la Sinfónica de Londres, bajo la no muy inspiradora batuta del violinista Nikolaj Szeps-Znaider en el ciclo de Ibermúsica. Ocasión bastante excepcional, pues, de disfrutar de una partitura extraordinaria en su totalidad. El segundo ingrediente atractivo era el de disfrutar de la dirección de Bychkov. El ruso, instalado con todo fundamento en la élite mundial de la dirección orquestal, es un director magnífico que además trabaja de forma concienzuda, detallada y exigente, nada proclive a las concesiones. Sabio constructor de la música orquestal, hábil planificador, de gesto fluido y natural, con lenguaje corporal (y por corporal entiéndase el de todo su cuerpo, no solo sus manos) de expresión evidente y contagioso liderazgo, sumergiéndose de lleno en la música checa tras su nombramiento hace unos meses como titular de la Filarmónica de ese país, la combinación de partitura y director parecía a priori del mayor atractivo. Tuve el privilegio, con la autorización del maestro (a quien luego pude entrevistar, una charla muy interesante cuyo resultado será publicado en Scherzo) y de la Orquesta, de asistir a parte de uno de los ensayos. Desde el principio me sorprendió la intensidad y belleza del sonido que Bychkov conseguía extraer de una orquesta entregada a una empresa nada fácil: interpretar, como se hizo, la obra en su totalidad sin descanso es una demanda física y mentalmente máxima, aspecto que luego me confirmó el propio maestro. El nuevo titular de la Filarmónica checa se mostraba exigente y detallista en extremo en el dibujo de planos, la gradación dinámica, las transiciones (admirablemente manejadas), logrando construir un discurso tan fluido como intenso. Ya en el concierto, desde el mismo momento del comienzo de Vysehrad, con las arpas situadas en extremos opuestos, el efecto conseguido fue de gran belleza e impacto. La maravilla melódica que gobierna el poema más conocido de la serie, El Moldava, quedó admirablemente dibujada por la cuerda de la Nacional, en la mejor forma. La amplísima dinámica de Sarka, o la mágica evocación del bellísimo cuarto poema (mucho menos escuchado), De los bosques y prados de Bohemia, fueron en manos de Bychkov y la Nacional demostración evidente de que estábamos asistiendo a una de las mejores, si no la mejor, actuación de la formación en lo que llevamos de temporada. Se notó, y de que forma, el trabajo intenso de las dos semanas previas, pero también el magnetismo y la preparación sobresaliente de un gran maestro, que, como es su costumbre, está trabajando esta partitura a fondo. Poco antes de venir a Madrid la ofreció en Colonia, y tras la visita madrileña, la llevará, en todo o en parte, a Cleveland, Munich y Amsterdam, antes de culminar, cómo no, en Praga con la Filarmónica Checa. Magníficos conciertos, acogidos de forma muy justamente entusiasta por el público.

Aquí tienen algunas otras reseñas del evento:

Codalario:https://www.codalario.com/semyon-brychkov/rss/critica-semyon-brychkov-interpreta-mi-patria-de-smetana-en-la-temporada-de-la-ocne_7969_39_24584_0_1_in.html

Beckmesser.com: https://www.beckmesser.com/critica-mi-patria-con-la-nacional-y-bychkov/

Plateamagazine: https://www.plateamagazine.com/criticas/6506-semyon-bychkov-dirige-mi-patria-de-smetana-con-la-orquesta-nacional-de-espana 

Mundoclasico: https://www.mundoclasico.com/articulo/32052/Bychkov-y-la-ONE-una-interpretaci%C3%B3n-de-M%C3%A1-Vlast-de-muchos-quilates?fbclid=IwAR31hrL8um2ArSXtfy8eCdaBHAUi08JiuvZfzTwWENrzV605X_UY7KMQ1po

 

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