O, como decía el clásico, Felisa, me muero, y Próspero Mérimée. Les dejo aquí algunos enlaces que espero les resulten de interés, para empezar en lo que se refiere a los conciertos de San Silvestre en Berlín y Año Nuevo en Viena:
Sobre el concierto de despedida en Barlín y Año Nuevo en Viena: https://scherzo.es/despedida-y-entrada-de-ano-en-berlin-y-viena/
Hay quien dice que es muy largo (el artículo, no el concierto), y tiene razón. Pero es que quise poner sobre la mesa datos, entre otras cosas para argumentar con ellos frente a los mantras cansinos de los pesados que, año tras año, en lugar de conformarse con no ver un concierto que no les gusta, echan horas despotricando del evento y reclutando militantes fervorosos en su ejército “anti”. Que si la Filarmónica de Viena es nazi, que si siempre dirige un hombre, qué cansancio, oigan. Estos días llegué a leer que Karajan, uno de los directores más importantes de la historia, era “siniestro”. Me voy a callar lo que estoy pensando, porque queda feo decirlo y no es cuestión de perder las formas. Harían muy bien en dejar que quienes quieren disfrutar no solo de una tradición, sino de una ecuación musical estupenda (orquesta superlativa + marco magnífico y de acústica formidable + repertorio delicioso y alegre para empezar el año), lo puedan hacer sin que la banda del plasta les de la mañana. Créanme, hay quien se levanta exprofeso a ver el concierto para estar horas echando pestes sobre el mismo en redes sociales. Lo que viene siendo una enfermedad. A lo largo de la tarde del día 1 tendrán la reseña del concierto vienés por el que suscribe en la web de Scherzo.
Por cierto, aunque el artículo es largo, hay quien ha echado de menos la lista completa de los directores que han desfilado por el podio vienés, dieciocho en total. Es esta:
Clemens Krauss (1939, 41, 42-45, 48-54), Josef Krips (1946-47), Willy Boskovsky (1955-79), Lorin Maazel (1980-86, 1994, 1996, 1999, 2005), Claudio Abbado (1988, 91), Nikolaus Harnoncourt (2001, 2003), Gustavo Dudamel (2017), Mariss Jansons (2006, 2012, 2016), Daniel Barenboim (2009, 2014, 2022), Carlos Kleiber (1989, 1992), Herbert von Karajan (1987), Zubin Mehta (1990, 1995, 1998, 2007, 2015), Riccardo Muti (1993, 1997, 2000, 2004, 2018, 2021), Seiji Ozawa (2002), Georges Prêtre (2008, 2010), Franz Welser-Möst (2011, 2013, 2023), Andris Nelsons (2020) y quien dirige este año, Christian Thielemann (2018, 2024).
El concierto de Berlín, previa entrada (sobre los 15€ creo), se podrá ver en Madrid en los siguientes cines:
MK2 Cine Paz
Cines Embajadores
Kinepolis Madrid (Pozuelo)
El listado completo de cines españoles donde podrá verse el concierto el día 31 a las 17:15 horas está aquí: https://www.berliner-philharmoniker.de/konzerte/uebertragungen/kino/
- Los mejores de 2023 (redacción de Scherzo):
https://scherzo.es/memoria-musical-las-mejores-grabaciones-del-2023-en-obras/
https://scherzo.es/memoria-musical-los-mejores-libros-de-2023/
- Los mejores discos y recitales de piano de 2023 (breve artículo mío en La Lectura): La Lectura-LA LECTURA-29_12_2023-40
Y con estas, lo dicho: Felisa, me muero, y Próspero Mérimée. Que el 2024 nos deje menos plastas y cansinos que este. Porque este… he acabado como el Rey Alfonso en Don Mendo: “Cese ya el atambor, que están mis nobles hartos de tanto redoble, y mis oídos ahítos, de tanto parchear y tanto pito”.
Lamento el cansancio que le producen las reivindicaciones feministas. Y lamento más el cansancio, hartazgo y sufrimiento que en el mundo provoca el machismo. Prohibición de mujeres hasta 1997, seguida de acumulación de experiencia por parte de los hombres que en su día entraron solo por ser hombres, son restos lamentables de una desigualdad con la que se debe acabar ya.
A mi no me cansan las reivindicaciones feministas. Me cansan y mucho los extremismos como el suyo. Su concepto del feminismo es que hay que compensar décadas de exceso de machismo con otras décadas de exceso de feminismo. Si piensa que los filarmónicos de Viena de antes de 1997 entraron solo por ser hombres, no ha entendido usted nada. Y si lo que piensa es que hay que echar a la mitad para abrir hueco a más mujeres, lamento decirle que, afortunadamente para la orquesta y quienes disfrutamos de ella, a nadie en su sano juicio se le ocurrirá consumar tal disparate. La desigualdad se corregirá, como dije en su día, de forma justa y con tiempo, no cometiendo un error sobre el error anterior y poniendo súbitamente en riesgo la estabilidad de la orquesta (cualquiera entenderá que si se cambia media orquesta de una vez la estabilidad se va al cuerno).
Desconozco en qué universo lógico reservar el 100% de la cuota de entrada a hombres no es hacer entrar a hombres por ser hombres. Lo que yo pienso lo sé yo y lo explico yo. Exceso de machismo es una redundancia, el machismo es siempre un exceso. Exceso de feminismo es una paradoja. El feminismo nunca puede ser excesivo, pues es igualdad, es defender los derechos humanos, ya que los derechos de las mujeres son derechos humanos. Audiciones a ciegas. No al acoso sexual ni por razón de sexo en la música clásica ni en ningún otro ámbito. No a las declaraciones misóginas, paternalistas de directivos que esgrimen la presión para perpetuar la exclusión de mujeres por ser mujeres. Abajo el machismo, adelante el feminismo. 💜
Y dale bola, que es de goma. Mire, a esto de hacer entrar a hombres por ser hombres ya le he contestado la otra vez. Es una manipulación. Entraron hombres sí, y fue un error, sí. Pero la condición “hombre” que era en ese momento (sí, un error) una condición necesaria, no era suficiente: había que ser hombre y además ser un músico de primer nivel (condición imprescindible). A eso me refería. El machismo es siempre un exceso. Y el feminismo del “lo siento, ahora tocan malos tiempos para los hombres”, como me dijo a mí una radical una vez… también es un exceso. Defender la igualdad me encontrará siempre de ese lado. Defender corregir la desigualdad con otra desigualdad, con imposición de cuotas por encima de la calidad y otros disparates por el estilo, no. Por cierto, le agradeceré que el próximo mitin lo monte en otro lugar, por favor.
El primer nivel es relativo cuando nos cargamos de un plumazo a la mitad de las personas competidoras. No hay ningún feminismo que sea un exceso, si hay exceso es que no es feminismo. No me hago responsable de lo que le haya dicho a usted ninguna otra persona, ni de lo que usted imagina que yo opino. En cuanto al supuesto mitin, usted señalaba que le cansaba que digan «que si siempre dirige un hombre». Pues es que siempre dirige un hombre. Es un hecho innegable. Puede cansar que se diga en repetidas ocasiones, pero en mi opinión es peor la repetición del hecho en sí, sobre todo porque la desproporción es tan enorme que, para estar con la igualdad, urge la implementación de medidas justas frente a conformarse con «paciencia, que ya el tiempo irá actuando». Audiciones a ciegas. Respeto para las mujeres en todos los entornos de trabajo y de ocio. Abajo el machismo, adelante el feminismo. 💜
Mire, lo siento. Le pedí que dejara de organizar mitines y usted insiste. Lo siento pero este es su último comentario aquí. Mi blog no es sitio para un mitin como el que usted está montando. Entérese de una vez. LAS AUDICIONES YA SON A CIEGAS. HACE TIEMPO. Y en cuanto a las directoras, alguna llegará a dirigir este evento cuando la orquesta juzgue que tiene el nivel para hacerlo.
Imagino que a la señora Natalia no le parecerá incorrecto, incluso obsceno, que la señora Pedroche percibiese el doble de caché que su compañero de trabajo la noche de Fin de Año y que no lo considerará un terrible caso de discriminación laboral.
El ejemplo es ridículo, lo sé. Como sus comentarios en este blog al que nadie le ha invitado a vociferar sus soflamas sin ninguna tipo de perspectiva de sentido común. Y si los que la hemos leído no somos capaces de entender su mensaje como se harta en repetir (y somos varios), exprésese mejor la próxima vez ya que tan ilustrada quiere aparentar ser.
Estimada Natalia, hablar de feminismo es hablar de muchas cosas y lo de la orquesta Filarmónica de Viena es algo en vías de solución y que, de seguro se arreglará y a no tardar mucho. Creo que Rafael lo explica claramente, que sí, que hay un retraso en el tema de las mujeres en la Filarmónica de Viena, que sí, que hay un comportamiento machista desde hace mucho tiempo, pero el tema es que, hablar permanentemente de esto no solo no soluciona el problema, sino que lo agrava. Las mujeres estamos entrando en todo y eso es imparable, también en esta emblemática orquesta, ahora bien, no se puede corregir algo que lleva años de retraso (no voy a entrar en los motivos) en unos meses o en dos años y no es bueno ni siquiera para ellas. El complejo método de selección de la Filarmónica de Viena hace más difícil todavía este asunto y sí, ahora parece que cada cosa de la que se habla, hay que ponerlo en un contexto de análisis permanente de si mujeres u hombres, etc. y de corrección política, todo tiene que pasar por el filtro de si hay un 50% por ciento de ellos y ellas y empezamos a estar un poco hartos todos, también las feministas de siempre y cuando se empieza a estar harto se corre el riesgo de que se tense todo y eso no ayude a la solución. Mire, acabo de presentar una solicitud de subvención en el Ministerio de Igualdad en la que la exigencia es que las mujeres sean mayoría. Un 60-40.. ???? eso no es igualdad ¿Las mujeres tienen que estar en todos los estamentos y trabajos?, sí, pero ni hay que buscar permanentemente ese 50% porque a veces no es posible, igual que tampoco lo es en puestos tradicionalmente asociados a mujeres en los que los hombres quieren entrar y no pueden. Recuerdo el de los chicos en la natación sincronizada, los problemas que han tenido, pero que irán a más con toda seguridad como pasó con los auxiliares de vuelo o asistentes de cabina, enfermeros, etc. cuidadores en general, papeles tradicionalmente asignados a las mujeres. Creo que todos comprendemos perfectamente el problema y que no se trata de no verlo, sino de que la solución llevará un tiempo, no de un día para otro. Y nadie está frivolizando con el tema del feminismo. Ojalá todos los problemas que tienen las mujeres, fueran éste. Yo soy mujer, llevo toda la vida trabajando en un mundo muchas veces de hombres y por supuesto que quiero ver a las mujeres en todo, pero no podemos estar todo el día dando la lata, la Filarmónica de Viena tendrá una directora, pero no se pueden forzar las cosas, tienen que ser de forma natural. Digamos que todos queremos lo mismo, pero no con el mismo proceso y sobre todo NO POR PRESIONES Y CON CALZADOR. Las presiones y lo politicamente correcto no ayudan al proceso de igualdad de las mujeres, sino, vea usted la crispación que tenemos actualmente y las divisiones entre las propias mujeres, cosa que no recuerdo yo en toda mi vida y ya son años. Ah, usted no ha entendido bien: no se llama corrección política al feminismo, de ninguna manera. Se llama corrección política a esta manía que nos ha dado a todos ahora de hacer pasar la normal presencia de mujeres que irá a más en todo, por el tamiz del camino a la «supuesta igualdad», (ejemplo: en el gobierno de Sánchez, las tres vicepresidentas son mujeres ????… ¿eso significa que no hay hombres tan capacitados o más que ellas para ese puesto?, en absoluto. Por los motivos que sea, este señor ha decidido poner a 3 mujeres.. en teoría eso tampoco debería de ser justo, pero en esto nadie protesta, hay 3 mujeres y punto. Si hubiera 3 hombres ya tendríamos a algunos colectivos dando la lata con el tema.. de verdad o nos calmamos un poco o vamos a retroceder en vez de avanzar. Básicamente, estoy, como lo están muchas mujeres de mi generación, en contra de las cuotas. Las mujeres avanzamos en todo y no necesitamos ni una sobreprotección, ni cuotas para llegar al mismo punto, pero la que llegue por sus méritos tendrá mucha más credibilidad que aquella que haya entrado porque faltaba una mujer para la cuota. Esto es absurdo.
La gente más cercana a mí me ruega que no responda a este tipo de comentarios, pero creo que Natalia está necesitada de leer algunas cosas, algunas de las cuales ya se le han dicho aquí.
1. La carrera musical es difícil para todo el mundo, hombres y mujeres. Llegar a lo más alto depende de una combinación de talento, esfuerzo, preparación y un poco de suerte (estar en el momento adecuado en el lugar adecuado).
2. Es innegable que a las mujeres históricamente se les ha negado la participación en muchas profesiones. Eso nadie lo ha negado. Pero también le hago notar que vivimos en el año 2024 en Europa, y que aquí no existen leyes que discriminen las mujeres y, sin ser un sistema perfecto, depende principalmente del talento y el esfuerzo de cada uno el llegar a ciertas cosas.
3. Le invito a que visite las clases de dirección de los principales conservatorios en Europa y EEUU. Yo estudié en varios de ellos durante años: en el primero de los seis alumnos en la clase de dirección había una mujer, en el segundo de cinco alumnos había una mujer, en el tercero había dos mujeres de diez alumnos y en el cuarto, de once alumnos había dos mujeres. Es decir, el porcentaje de mujeres estudiando dirección fue siempre menor del 20% de los alumnos. Y eso es en los últimos 15 años. Es decir, que en la tasa de renovación de directores (los nuevos que entran en el «mercado» por los que salen por jubilación o fallecimiento), hay como mucho alrededor de un 20% de mujeres. Si la carrera de un director es de 50 años significa que cada año se añade al “mercado” una cantidad minúscula de mujeres. ¿Quiere ver más directoras porque eso es lo que le apetece ver? Pues anime a más mujeres a que estudien dirección en los conservatorios superiores, que se presenten a la prueba y que terminen su formación.
4. Dado el número tan pequeño de directoras que salen cada año, es más difícil que salgan tantas directoras con talento como hay directores. Es una cuestión matemática, no de sexo (o de género como le gusta a usted decir): si hay menos directoras que directores habrá también menos directoras buenas para ocupar los puestos en las mejores orquestas.
5. Hay una demanda de directoras. Es decir, a determinada gente, por motivos que no voy a discutir y que no son de carácter artístico, le apetece ver mujeres dirigiendo porque le importan los genitales de quien sujeta la batuta. Tienen derecho a quererlo. Lo que sucede es que cuando existe una demanda, las orquestas (o más bien los gerentes de las mismas) corren a satisfacer la demanda. Y como no hay aún un número suficiente de directoras de altísimo nivel, a menudo “tiran” de directoras que cumplen con el requisito de tener cromosomas XX, aunque no estén necesariamente preparadas para afrontar las posiciones que se les dan. Esto, aunque no se lo crea, va en contra de los intereses de las directoras.
6. Ahora hablemos de los instrumentistas. Pasa exactamente lo mismo. Si se da una vuelta por la London Symphony, por la orquesta de la Radio de Viena ORF, por la Filarmónica de NY comprobará que entre los músicos menores de 40-45 años hay un parecido número total de hombres y mujeres. Eso sí, hay instrumentos en los que hay claramente más mujeres que hombres: flauta, violín, violonchelo y arpa. Es más, en el caso del arpa, se da que prácticamente el 100% de los instrumentistas son mujeres, y aquí. Jamás he escuchado a nadie exigir más arpistas hombres.
7. La Filarmónica de Viena es una asociación. No es una orquesta pública. Tiene un proceso de admisión que es terrorífico. He conocido gente que ha entrado en la orquesta y ha salido a los seis meses por la presión. Los Wiener Philharmoniker tienen que ser miembros de pleno derecho de la orquesta de la Wiener Staatsoper [sin ser músicos de esa orquesta no reciben seguridad social, beneficios, jubilación etc., por lo tanto ser miembro es necesario]. Para ello tienen que someterse a una audición tras una cortina y superar el periodo de prueba en la orquesta de la ópera. Tras ese periodo de prueba, y una vez son admitidos como miembros de pleno derecho pueden presentarse a la audición para tocar en la Filarmónica, que igualmente se realiza tras un telón. Afortunadamente la orquesta cambió hace casi 30 años la norma que impedía a mujeres presentarse a las audiciones de la orquesta, y cualquiera puede hacerlo ahora. De hecho, hay mujeres en la orquesta e incluso parejas casadas en las que ambos miembros son músicos de la Filarmónica (y de la Staatsoper). Lo que no tiene sentido es pretender que deba haber paridad al 50% impuestas y de la noche a la mañana, como dijo el autor del blog, despedir a la mitad de la orquesta para que haya paridad.
8. Las medidas artificiales para fomentar la presencia femenina tales como cuotas, medidas de discriminación positiva / acción afirmativa etc. no sólo son discriminatorias, sino que en el fondo sólo ayudan a aquellas que sin esas medidas jamás habrían podido disfrutar de una carrera por su propio talento y esfuerzo. Dejemos que las cosas cambien orgánicamente con el paso del tiempo, que es como se consigue de verdad que haya cambios duraderos.
Muchas gracias por su información que es muy educativa y muy amena.
Llevo viajando muchos años persiguiendo a la música y a los músicos. Tradicionalmente he pasado innumerables finales de año en Viena. Cada año lo mismo, pero cada año diferente: Fledermaus el 31 y el día 1 Musikverein por la mañana y por la tarde el plato principal: La novena de Beethoven.
Una observación: tengo entendido que este blog es para la música y los aficionados, entendidos, obsesos y/o enamorados (yo quizá sea un poco de todo).
Un ruego: por favor no permita que, siguiendo la monserga existente ahora en este país, que se politice este rincón de tranquilidad. Que si la Wiener Phil es nazi, que si la Berliner Phil es todavía más, que si son antifeministas……etc. etc. etc. Es agotador.
No puedo estar más de acuerdo con usted. A mi me agota. Por eso mismo intento responder, incluso a quienes discrepan, con respeto y argumentos. Pero, como ha ocurrido recientemente con una señora que se puso en plan mitinero, termino cortando el debate porque, como dice usted bien, la «monserga» me supera. Así que tranquila, que no permitiré que la cosa discurra por ahí.