“La vida sigue igual”… decía, o mejor, cantaba, Julio Iglesias. Viene el canto a colación, justamente, de un cante sobre el canto, que me acaba de enviar un amigo. Me ha hecho recordar viejos tiempos e, inevitablemente, ha despertado en mí esa frase de la canción del bueno de Julio. Los más veteranos del lugar (abro paréntesis: en el moderno concepto de veteranía, esto probablemente rige para los mayores de 45, porque aunque uno tiene otro concepto de la veteranía, parece que ahora a los 35 ya has entrado en ella de cabeza) puede que recuerden que en abril de 1987 el que suscribe publicó en Scherzo el primer artículo de una serie que pervivió hasta enero de 2004 (mes en que se publicó el último, aunque en las razones de aquel final prefiero no entrar ahora) y que gozó, en su momento (no lo digo yo, lo decían las encuestas entre los lectores) de gran popularidad, bajo el título “El Disparate Musical”.
El título de aquel primer artículo era un disparate de proporciones catedralicias: “Tosca, de Verdi”. Porque ese era el titular, atentos, con que nos había sacudido el diario ABC algún tiempo antes: “Plácido Domingo canta esta noche ‘Tosca’ de Verdi”. En ese mismo artículo se recogían toda suerte de patinazos musicales del más variado pelaje, muchos de ellos relacionados con el mundo de la ópera. Recordemos joyas como “Las alegres comadrejas de Windsor”, esa cosa inaceptable de Weber, “El Francotirador”, aquella ópera proletaria del mismo compositor, el inolvidable “Obrerón”, o la impagable escena en que Lucía di Lammermoor se convertía en locutora para encarnar “la escena de la locutora”. Cómo no recordar, en estos tiempos en que tan de moda está resucitar el franquismo, al inevitable Laureano López-Rodó, que sin duda debió estar tras la metamorfosis de la famosa ópera de Mozart, hasta convertir el Serrallo en un plan de desarrollo y llegar a “El Rapto del desarrollo”. Asistimos también a inusitados, inesperados y sorprendentes cambios de género, toda una anticipación a lo que tanto debate suscita hoy en día, de forma que Mirella Freni se transformaba súbitamente en “Miguel Afreni”, aunque no nos consta si la voz mutaba a contratenor, a tenor o a barítono, ya puestos.
La vida sigue igual… 38 años después. Hace pocas semanas, el Liceu anunció en uno de sus carteles “Madama Butterfly”… de Verdi. Al pobre Puccini le estaba asaltando nuevamente Verdi, tantos años después, con otro intento más de apropiación indebida. No le bastaba con Tosca, y ahora asaltaba Madama Butterfly. No está mal. Pero hete aquí que 2025 empieza con empanada. No, gallega no, aunque esté publicado en un periódico de tan entrañable tierra. Pero es que la empanada es de las que hacen época. La noticia en sí misma no tiene nada mal (bueno, sí, pero eso se lo dejo a ustedes: hay una cosa en la noticia que le hace a uno recordar aquello de que la tilde es eso que diferencia a unas ingles de un inglés), porque se refiere a la publicación, por parte de la Asociación de Amigos de la Ópera de A Coruña, de un volumen titulado “20 años de ópera”, en el que recopilan dos décadas de la temporada lírica en la capital gallega. Estupendo, hasta aquí. Lo malo es que algún despistado ilustra la noticia con una foto. Y lo malo no es la foto, sino el pie.
La foto corresponde a las representaciones de “Eugene Oneguin” (que por cierto pondrá en escena el Real en este comienzo de 2025; aclaro que es de Chaikowski, no se le vaya a ocurrir a alguno atribuírsela también a Verdi) del año 2008, en las que Ainhoa Arteta tuvo, según dicen las crónicas, un éxito considerable. El mismo periódico objeto de este comentario lo recogía así (https://www.laopinioncoruna.es/coruna/2008/09/20/ainhoa-arteta-triunfa-debut-operistico-25389865.html). Pero, ay, el que escribió el pie de la noticia de ayer debe estar tan al tanto de la cosa operística como servidor de los avances más significados en la papiroflexia, la tendencia última en materia de lencería o los descubrimientos más recientes en el mundo de los jeroglíficos egipcios. Porque el pie de foto recordaba aquello del portero (inefable) de aquella película (también inefable) de los sesenta, La gran familia, creo recordar que se llamaba. El portero, en un momento dado, sentenciaba, muy docto, algo así como “el señorito Críspulo ha presupuestado el ascensor”, queriendo decir que lo había escacharrado.
Y talmente ha hecho el autor del pie de foto, al que no se le ha ocurrido mejor cosa que escribir “Eugenia Onegin interpreta a ‘Arteta’ en la temporada lírica 2008”. (https://www.laopinioncoruna.es/coruna/2025/01/05/coruna-lugar-mundo-opera-excelencia-113122575.html). Toma nísperos, Mariana. Y se ha quedado tan ancho, oigan. Así que, ahí tienen, a la soprano vasca convertida en un personaje de ópera (personaje nuevo, por cierto) al que interpreta nada menos que el barítono de una ópera de Chaikowski… ay no, que eso no puede ser, hay que cambiarle el género, así que al barítono Eugenio le ponemos Eugenia, y asunto resuelto. Total, por un leve cambio de tesitura, nadie lo va a notar.
El señorito Críspulo ha presupuestado el pie de foto, y 38 años después la vida sigue igual, querido Julio. A la espera de que el desarrollo que fue raptado nos llegue a este terreno de la cultura operística, o a que algún Obrerón nos saque del apuro. Ay, señor. Promete, la cosa. El cante del canto. O el canto del cante. O el presupuesto del ascensor. Vaya usted a saber.
Colaboraciones recientes en Scherzo
La reseña del concierto de año nuevo vienés
https://scherzo.es/concierto-de-ano-nuevo-2025-en-viena-intenciones-sobresalientes-resultados-notables/
Nota: Me dieron tentaciones de escribir algo sobre la sarta (larguíiiiiiiisima) de estupideces leídas y escuchadas sobre este concierto, sobre todo en el post-concierto. Pero, francamente, me da una pereza espantosa tanta idiotez. Lo dejo para el del ascensor, a ver si lo presupuesta.
Hola, me he reído tanto que lo voy a compartir. Cada vez a peor, prefiero reírme a deprimirme. Vuelvo a mi querida Lucía del Mar Menor. Gracias.
Por favor, anímese y comente las bobadas sobre el dichoso concierto. esa máquina de hacer dinero para la Filarmónica de Viena (hacen muy bien) y fuente de lugares comunes y sandeces para novatos en Música y amantes de Excelentia.
¡Excelente pieza, Rafael!
Y sí, me uno a Eduardo en su ´excelentie´ petición.
Muchas gracias, Dottore.
Dejarme que lo piense un poco. Es que da mucha pereza y luego encima me cae la del pulpo. Para que se hagan una idea, dejo solo una perla de las escuchadas/leídas: Muti acusado (desde un medio de comunicación) de machista por haberle regalado el ramo de flores que le dieron a una violonchelista de la orquesta.
El tontismo generalizado que nos asedia… (esperamos esa `pieza vienesa´… y ekl pulpo… a feira, Rafael!). Saludos!
Lo del ramo es una más de todas las barbaridades que tenemos que aguantar. Ya no se puede ni ser amable en esta vida.